Un equipo de científicos chinos ha desarrollado una piel electrónica (e-skin) resistente al frío extremo, capaz de funcionar a temperaturas de hasta -78 grados centígrados, convirtiéndola en un material ideal para la exploración polar.
El estudio realizado por investigadores de la Universidad de Tianjin demuestra que este nuevo material permite a los robots obtener retroalimentación táctil precisa en entornos hostiles.
Liderado por los profesores Zhang Lei y Yang Jing de la Escuela de Ingeniería Química y Tecnología, el equipo de investigación publicó su trabajo en la revista Journal of the
American Chemical Society.
La e-skin, creada por estos científicos chinos, es altamente estirable, autorreparable y sensible al tacto, lo que la convierte en una herramienta ideal para su uso en robots polares, según afirman los investigadores.
"Esperamos que este nuevo logro tenga amplias perspectivas de aplicación en la investigación científica polar de China y en otros campos de investigación".