Las obras maestras de grandes artistas ahora pueden ser replicadas y potencialmente sustituidas por un cincel robótico en Italia, guiado por un software autoprogramable.
Apodado Robotor, este cincel automatizado marca el comienzo de una nueva era en la escultura. Los usuarios pueden ingresar datos en el robot, que luego crea magníficas y detalladas esculturas de mármol y piedra.
Además, el robot puede operar de manera autónoma.
Los cofundadores de Robotor, Filippo Tincolini y Giacomo Massari, quienes también dirigen TorArt, un estudio de arte contemporáneo que ofrece recursos para escultura, diseño y arquitectura, imaginan que la tecnología de su cincel robótico hará que el trabajo manual involucrado en la creación de esculturas de mármol, que puede ser "agotador, peligroso y arriesgado para los humanos", sea mucho más manejable.
Perciben la llegada de su tecnología como una era en la que las esculturas ya no se
"modelan a partir de piedras rotas, cinceles y escombros, sino a partir de escaneos y bocetos."